miércoles, 24 de octubre de 2012

1.7.2 Decisiones de software


Información referente al software de comercio electrónico y las características que presenta las últimas tecnologías.
Tanto si pretendemos adquirir software para montar nuestra tienda como si lo desarrollamos nosotros mismos para uso propio o de terceros, debemos tener bien claras las funciones que hoy en día ofrecen estos programas, que rebasan con creces lo que podríamos denominar el escaparate y la caja registradora
visibles a todo cliente.
Para un programador creativo la realización de un comercio virtual puede ser tan fascinante e inacabable como amplio sea su intelecto, pues puede abarcar cuantas facetas sea capaz de concebir. Los programas de la última hornada son auténticos e infatigables vendedores que conocen los gustos, intereses, capacidad económica y psicología de sus clientes. Están dotados de capacidades administrativas y contables, y pensados para que, desde un navegador corriente, cualquier persona sin conocimientos profundos pueda realizar cómodamente el
mantenimiento del inventario, inaugurar la temporada de rebajas señalando, si es preciso, distintos descuentos para cada artículo, y hasta modificar el diseño o, lo que es lo mismo, renovar el escaparate de su tienda.
Pues es a él a quien se dirige, se tiende a realizar un tipo de programación que permite al comerciante, presuntamente inexperto en cuanto a temas de informática, manejar su tienda desde el navegador como lo haría desde el mostrador de su tienda real, rechazando, siempre que es posible, el uso del ftp, o, por supuesto, los cambios de cualquier genero sobre los cgi’s, utilizando, en su lugar plantillas, pies y cabeceras configurables a través del navegador habitual.
Tres generaciones de ventas a través de la red
1.- Se empezó con un simple formulario HTML.
2.- El siguiente paso fue el llamado carro de la compra.
3.- La tercera generación nos presenta auténticos almacenes electrónicos con amplias funciones de administración y trato personalizado para cada cliente.
Desde el punto de vista del comprador
Poco le importa al comprador el funcionamiento interno de tu tienda. Todo lo que desea (además de unos precios excelentes), es un diseño atractivo, encontrar fácilmente lo que busca, un sistema que memorice por él los artículos que le gustan según recorre la tienda, la posibilidad de poderlos eliminar en cualquier momento si se arrepiente de su elección y, ante todo, la seguridad de que el número de su tarjeta de crédito está al menos tan seguro como cuando lo entrega en cualquier comercio de la calle.
El almacén virtual mantiene la información de los productos en una base de datos que contiene campos tales como el nombre de cada artículo, un número identificativo que hace más sencillas las tareas de mantenimiento, descripción, precio, peso (para calcular los gastos de envío), fotografía, tallas, colores, etc.
Cálculos
El software memoriza los artículos que el cliente ha puesto en el carrito. Una vez aquél está en disposición de formalizar la compra, el sistema calcula el total a pagar, incluyendo los gastos de envío e impuestos, y también le puede informar de a cuanto asciende el importe en su propia moneda. 
Transacciones
Llega el momento de la verdad cuando el cliente tiene que completar la transacción de modo seguro y eficiente. Por supuesto, el cliente difícilmente enviará el número de su tarjeta de crédito si no dispones de un servidor seguro.
Desde el punto de vista del vendedor
Para el comerciante con escasos conocimientos de informática, la gran revolución se ha dado cuando se ha conseguido que todo el proceso de mantenimiento, actualización y almacenaje pueda realizarse a través de la sencilla interfaz de su navegador habitual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario