Se dice que el cliente siempre tiene la razón, y es verdad, pero ahora además tiene el poder. Poder otorgado por toda la información que tiene a su alcance en lo que respecta a precios, productos y prestaciones de los mismos.
Internet nos pone de cara ante un nuevo perfil de consumidores caracterizados por la alta exigencia en cuanto a calidad de los productos y servicios y a su marcada falta de fidelidad. Ahora cambia a un proveedor más conveniente les cuesta apenas un par de clic del mouse, la seducción constante de los sitios de e-commerce por atraer su atención les otorga mayor poder de negociación, lo que se traduce en expectativas crecientes.
Las posibilidades técnicas que ofrece la Internet colaboran de alguna manera con este fenómeno en la medida en que el acceso dinámico a grandes bases de datos permite la comparación en tiempo real de los precios de distintos proveedores en forma automatizada, con los servicios prestados.
La realidad acerca del nuevo consumidor conlleva otros cambios, como la forma de valuar las empresas, tradicionalmente basada en sus activos y potencial económico, en comparación con la nueva unidad de medida que es la solidez y profundidad de las relaciones de sus bases de clientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario